La uva y la vid a tan sólo 2 horas del Distrito Federal

México - A pocos minutos de la ciudad de Querétaro se encuentra el municipio de Ezequiel Montes, sitio rodeado de condiciones especiales, con un clima adecuado y generoso, dando origen a una tierra fértil para la siembra de viñedos de muy alta calidad.

Y precisamente son las Cavas de Freixenet las que están instaladas en estas tierras fértiles, espacio en donde la teja, madera y cantera se fusionan, generando un ambiente campirano. Grandes espacios de jardín, rodeado de árboles frutales y la sierra que enmarca el horizonte, destacando por mucho La Peña de Bernal, una escultura gigantesca tallada por la naturaleza que se ve a lo lejos y que la ubica como el tercer monolito más grande del planeta. ¡Simplemente al observarla es espectacular!

Realmente, querido lector, para visitar esta fábrica de vinos no se necesita ser un experto catador de esta singular bebida, sino simplemente tiene que estar con una actitud positiva para aprender un poco más de vino y así disfrutar del lugar y del recorrido.

La planta de Freixenet se ubica a 2,000 metros sobre el nivel del mar, lo cual provoca una maduración de las uvas en condiciones extremas y peculiares; la temperatura alcanza en el día los 25 grados centígrados y por la noche desciende a los 0 grados, con el objeto de mantener un clima constante que es necesario para la elaboración del producto.

Las instalaciones cuentan con una extensión de 10,706 metros cuadrados de terreno y 45,514 m2 para los viñedos. Aquí se elaboran diferentes clases de vinos a partir de las uvas que se plantan: Pinot Noire, Sauvignon Blanc, Chenin, Sant Emilion y Macabeo; francesas las cuatro primeras y catalana la última. Además de Cabernet Sauvignon y Malbec, para sus vinos tintos.

Pero lo más importante es que usted conocerá el proceso de elaboración de los vinos a través de un recorrido que dura una hora aproximadamente, en donde se sorprenderá de toda la información que se encuentra detrás de una botella de vino.

Por último, le comentaré que al final del tour tendrá la oportunidad de adquirir diferentes vinos a muy buen precio y con buena calidad. Pero lo más agradable de toda esta aventura es que una vez concluido el recorrido, usted podrá comprar una excelente paella o una deliciosa lasaña para comer y acompañarla con un buen vino, mientras sus hijos se divierten en los juegos.

Recuerde, una buena combinación entre comida y bebida, resalta sabores y potencia las cualidades de ambos.

"El vino estimula el apetito y realza la comida, promueve la conversación y la alegría, y puede transformar una simple cena en una ocasión memorable", Derek Cooper.


¿Cómo llegar?

Línea de autobús: Flecha Amarilla

Terminal: Central Norte.

Precio: $131.00.

Tiempo de recorrido: 2 Horas.

Por Ricardo Olivares Garciafigueroa

El Occidental