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Tintos españoles a buen precio

Confieso que no soy del fan club de los vinos españoles de Toro, donde producen robustos caldos con la Tinta de Toro, una variedad de la Tempranillo, pero no quería perderme la oportunidad de asistir a una cata de 12 añadas del vino San Román y de compartir con el amigo Mariano García el más conocido enólogo de España y padre de aquellas bodegas. Valió la pena, porque San Román es otro mundo.

Cuando, después de mucho pensarlo, Mariano, quien nació en 1944 en Vega Sicilia, decidió hacer vinos en la DO Toro, a pocos kilómetros de Valladolid y cercano a las aldeas San Román de la Hormija y Villaester, zona enclavada sobre un terreno arcilloso que, paradójicamente, contribuye a sostener la humedad necesaria para las raíces de las vides; Para la vendimia de 1997 ya había comprado viñas y comenzado a trabajar en separar las vides en pie firme de las injertadas, pero no tenía suficiente uva y tuvo que comprar garnacha y fermentar en las facilidades de su bodega en Tudela de Duero y ya para el 1999 estaba produciendo en sus propias bodegas.

Para Mariano, esta cata era muy significativa porque, como nos dijo “es la primera vez que cato todas estas 12 añadas juntas”. Antes de comenzar, Mariano descorchó todas las botellas para asegurarse que los vinos no estaban dañados y los colocó comenzando con el 2007 y terminando en el 1997.

Catar con Mariano no es fácil, pues como se conoce sus vinos de memoria- va con el pie en el acelerador- y es quisquilloso con el vocabulario, pero es una experiencia sin igual por la profundidad y amplitud de sus conocimientos. Los comentarios entrecomillados de los vinos catados son de él, los otros y la calificación son míos.

LOS VINOS


2008 – Color granate muy oscuro. Muy aromático, frutillas. Excelente fruta en la boca, muy complejo. Muy bueno ahora, pero me gustaría probarlo en dos años más, porque evoluciona muy bien en la copa. (****1/2) “Nunca he puesto Crianza en la etiqueta a uno de estos vinos.”

2007 - Muy complejo, rubí oscuro, aromas a frutas negras. Muy buena estructura y fruta, el mejor Toro que he probado; largo posgusto. (****) “Aquí se refleja lo que es el terruño de aquella zona”.

2006 – Más joven que el 2005, se notan los taninos, pero está muy agradable. Para guardarlo en la cava. (****). “El 2007 y el 2008 están más golosos que este 2006”.

2005 – Muy aromático. Aromas a tierra, frutas rojas. El la boca es goloso, afrutado, bien estructurado y largo. Delicioso. (****).

2004 – “Uno de los mejores de la cata… Es el de más futuro… el más cerrado en este momento ”. Lindo color granate, aromas afrutados intensos, con un toquecillo mineral. Muchísima fruta en boca, complejo, joven, pero con promesa de futuro. Larguísimo y delicioso. Mi favorito. (****1/2).

2003 - “Es uno de los menos integrados de la cata…Este fue un verano extraordinariamente caliente en toda Europa y se nota”. Como que no es de la misma familia, no está al mismo nivel que los demás (***).

2002- “Fue un año difícil, pero está muy agradable”. No es tan aromático, pero está muy agradable en la boca y tiene buen posgusto (***1/2).

2001- “Fue una vendimia tardía… Es el que más placer ahora produce…”. Este vino tiene todo, aromas complejos, muy buena fruta y estructura, largo posgusto. Habrá que ver cómo desarrolla en el futuro (****1/2).

2000- “Fue una añada que hice con el corazón, pero ha evolucionado muy bien, un vino que ya está”. Lindo vino, muy distinto a muchos de los Toro que uno ve en el mercado. Conserva muy bien los aromas y la fruta y ya ha perdido mucho de la agresividad de los taninos. Perfecto para beberse ahora (****).

1999- “Este ya lo hice en mi bodega Maurodos, en San Román... ¡Qué bien ha evolucionado!”. Muy aromático, es increíble lo bien que se ha conservado”. Preciosa fruta, delicioso y largo. (****)

1998 – “Esta vendimia también la fermentamos en la Cooperativa y tiene algo de uvas del Ródano”.

1997- Este vino cerró la cata y lo catamos como una curiosidad, pero se fermentó en la Cooperativa y tiene Tinta de Toro y uvas del Ródano, mayormente Garnacha, así que Mariano no lo considera un vino realmente de él, sino como algo experimental y curioso. Sin embargo, está muy decente y se puede beber aunque ya tiene 15 años.

Por Paco Villón

El Nuevo Día

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