Vinos con aroma de mujer
Claro, no es una improvisada. Antes de meterse de lleno en el mundo del vino dio el primer paso estudiando sommelier y capacitándose con cursos en Europa. También se instruyó en comercialización y si bien recién está detrás de su segunda producción de su marca ‘Los Mirlos’, ya está trabajando en sacar a la venta un espumante en base a Moscatel de Alejandría, típica uva de Albardón. En la finca, propiedad familiar, tiene implantadas variedades tales como Bonarda, Syrah, Cabernet, Moscatel y Malbec, que por estar implantadas en forma desordenada, tuvo que certificar a través de su cepaje que variedad era cada una de las plantas.
La idea que tiene entre manos Alejandrina no sólo es hacer vinos, sino también mostrar cómo se hacen. Para ello está acondicionando una casona centenaria que se ubica en el departamento Albardón para que quienes compren sus caldos puedan observar el proceso que luego decanta en ese producto final. Hace poco tiempo concursó y fue acreedora de un subsidio del plan nacional ‘Capital Semilla’, destinado a jóvenes emprendedores.
‘Creo que para crecer siempre hay que dar algo más. La gente tiene infinidades de vinos y espera que vos le ofrezcas algo más. Trato de estar en los detalles. Cuando lancé la primera tanda recuerdo que la etiqueta era muy básica y ya en la segunda me contacté con gente que se especializa en diseño de etiquetas y se logró otra estética para vender el producto’, explicó.
Comenzó hace 4 años con el emprendimiento y sueña con que en unos años más se dedique full time a esto y dejar a un costado su profesión. Alejandrina no para: tiene en carpeta el lanzamiento de una página web para mostrar sus vinos. ‘Hay que traspasar las fronteras de la provincia y para eso internet es bárbaro’, dijo.
Diario de Cuyo
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