¿Qué es un vino dulce?
En algunas ocasiones he escuchado algunas personas describiendo un
vino suave con aromas frutales como un vino “dulce”. Es un error.
Los vinos de mesa se suelen fermentar hasta que están “secos”; es decir, hasta que la levadura consume todos los azúcares de la uva y los transforma en alcohol.
En cambio, los vinos dulces o de postre, con un 10-20% de azúcar “residual”, se hacen de varias formas diferentes:
Un vino seco normal se endulza con un poco de jugo de uvas sin fermentar, y la mezcla se trata para evitar que haya más fermentación.
Las uvas se dejan secar en la vid (cosecha tardía) o después de la vendimia, para concentrar sus azúcares hasta un 35% o más del peso de la uva. Son ejemplos los vinos alemanes “Trockenbeerenauslese” y el italiano “Recioto”.
Las uvas se dejan en la vid hasta la primera helada y se recogen cuando están congeladas, y después se prensan obteniendo un mosto concentrado y dulce. Es el caso del “Eiswein” alemán y del “Icewine” canadiense.
Cuando la naturaleza ayuda con humedad matutina, seguida de horas de sol, se genera la famosa y codiciada “Botritys Cinerea”. Este hongo provoca la pérdida de agua en las uvas, aumentando así su contenido de azúcar. Es el caso del “Tokai” y el “Sauternes”, vinos muy cotizados y con precios a veces muy elevados.
Los fortificados
Los vinos fortificados se llaman así porque el vino base se refuerza añadiéndole licores destilados, hasta que alcanza un 18-20% de alcohol. Se conservan muy bien.
Los vinos fortificados más conocidos son:
El Madeira y el Oporto, los dos de origen portugués; el Marsala, de origen italiano, y el Jerez, que se desarrolló en la ciudad portuaria española de Jerez de la Frontera.
El Vermut o Vermú (del francés vermouth o vermout) se elabora principalmente en Italia y en Francia a partir de un vino blanco neutro saborizado con docenas de hierbas y especias, y a veces endulzado.
¿Sabías que...?
Los vinos dulces se sirven muchas veces para acompañar los postres; sin embargo, los puede saborear con un paté o un queso azul, logrando un contraste con mucho sabor.
Los vinos dulces se sirven muchas veces para acompañar los postres; sin embargo, los puede saborear con un paté o un queso azul, logrando un contraste con mucho sabor.
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