Cachito Mío 2012, un vino para beber, no para puntuar

Toro es la zona vinícola con la mejor extensión de viñas centenarias, incluso prefiloxéricas, de todo el territorio. Con esas viñas cantidad de bodegueros se han dedicado a hacer vinos potentes, de esos vinos llenos de puntos Parker y grandes premios. Pero en su día un gran hombre del vino, Abdon Segovia, nos demostró el verdadero potencial de esa viñas tan mayores para hacer vinos bien compenetrados y llenos de sabor a uvas y no a licor de uvas.

Ahora llegan Pepe Hidalgo y Ana Martín (para cuándo un sentido homenaje a uno y a otra que a base de tesón y visión nos hacen descubrir denominaciones que se hubieran perdido) y se han subido a un nuevo proyecto en Toro.

Cachito Mío es un vino para beber, no para puntuar, que cuenta con una presentación fantástica

El proyecto se llama La Casa Maguila de Jesús Peña. y sale al mercado con un vino llamado Cachito Mío (sí, el bolero de lamexicana Consuelo Velázquez y que tan bien cantaba Nat King Cole), y como no podía ser de otra manera se trata de un vino para beber, no para puntuar.

Presentación fantástica, tanto en la etiqueta como en la contra (con la información más completa que jamás encontrarás en un vino) y un vino de cepas viejas, con 5 meses de barrica, lo justo para domar el vino y darle matices de fruta fresca y muchas flores, que es lo que más apetece encontrarse en este estilo de vinos y lo mejor es que se puede tomar en una comida desde el aperitivo porque se deja. Y se convierte en un vino que te apetece volver a beber, y más voy a decir, es un vino ideal para un día de San Valentín y para cada día de los enamorados que se presenten durante el año, que deberían ser cada fin de semana. Además, bravo por un vino de lujo que ronda los 12 euros que en el caso de Hidalgo y Martín es normal porque son capaces de hacer lo mejor al precio que ellos creen que debe tener un vino para beber.

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