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Un gran vino se consigue en buena viña

La Agrupación Riojana para el Progreso de la Viticultura (Arprovi) cumple 25 años y lo hace consciente del importante papel que sus técnicos han jugado a lo largo de este periodo en un sector primordial para la economía riojana: la vitivinicultura
«El trabajo de los técnicos en el campo es fundamental para obtener después un buen vino en la bodega», explica el presidente de la asociación, Eugenio García del Moral. Por esa razón, Arprovi ha apostado desde el principio por «la formación y el continuo reciclaje» de los profesionales del sector. Su trabajo ha supuesto una considerable mejora en muchas de las técnicas que hoy se aplican en la viticultura.

«Habría sido complicado alcanzar los retos que exige el actual mercado del vino si nuestros técnicos no hubieran completado su formación y no hubieran aprendido a hacer cosas que aquí no habían sido nunca necesarias y no se hacían», asegura el responsable de este colectivo profesional. «Un gran vino procede de una gran viña y su buen hacer diario», subraya el presidente de Arprovi.
Evolución histórica

«Cuando nació la asociación, el papel que representaba la viticultura en el mundo del vino era mínimo y poco valorado. Ahora, gracias a nuestro trabajo como técnicos, a nuestro saber hacer, hemos provocado que hoy no haya ninguna bodega que cuando se enfrenta a un nuevo vino o habla de sus logros en sus vinos no recurra al argumento fundamental de la viña», responde el presidente de Arprovi.

«Hoy no se consigue un gran vino sino es a costa de haberlo hecho en una buena viña y bien trabajada y eso es algo determinante para el resultado final», insiste Eugenio García del Moral.

«Además, las nuevas modas a las que nos hemos tenido que ir adaptando periódicamente nos obligan a mantener una singularidad, unos elementos diferenciales del vino de Rioja. Hoy tenemos una invasión de vinos de otras denominaciones y otros orígenes, todos marcando su impronta, su diferencia y nosotros debemos saber mantener esos elementos diferenciales, ese saber hacer del viticultor riojano, nuestras variedades singulares y exclusivas y todos los elementos que hagan de nuestro vino un vino diferente, singular, que pueda defenderse en el mercado mundial», explica.

Las uvas y el mercado

Fiel a esa afirmación de que detrás de un gran vino hay un gran trabajo de campo, García del Moral defiende la profesionalidad de los expertos de Arprovi e insiste en que «el técnico debe saber adaptarse a las situaciones, a su tipo de viñedo, a las variedades, al clima y a la normativa de la Denominación. Con todos esos mimbres hay que hacer el cesto, pero eso requiere unos conocimientos, unas técnicas determinadas que hay que dominar y conocer». Los avatares del mercado «condicionan lo que hay que hacer en la bodega y en el campo», explica. «Nosotros tenemos que darle a la bodega el tipo de uva que necesita para defenderse en el mercado».

En opinión del presidente de Arprovi, el futuro de la viticultura en La Rioja pasa «por mantener nuestras señas de identidad: un viñedo más que centenario, casi milenario, que ha sabido convivir muchos años con las diferentes variedades del mercado, pero siempre conservando un espíritu diferente».

«Nuestro viñedo viejo es un patrimonio al que no podemos ni debemos renunciar», concluye Eugenio García del Moral. 
 

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