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Vino Suizo: Hay más que relojes y chocolate en la Confederación Helvética

Los vinos suizos vienen siendo reconocidos en todo el mundo por su excelente calidad debido al compromiso con la tradición y la innovación vitivinícola que se refleja en la confianza y fidelidad de un gran número de consumidores no sólo dentro sino fuera del país también. Aunque Suiza no exporte mucho vino, su fama traspasa fronteras,  se propaga entre los turistas debido a la grata experiencia de aquellos que han tenido la oportunidad de degustarlos durante sus viajes a las tierras helvéticas.

Más de una cuarta parte de los vinos suizos es proveniente del cantón de Vaud, sobre el pictoresco Lago de Ginebra en cuya orilla norte  aparece el bello paisaje de viñedos aterrazados de Lavaux que se reflejan en las aguas brillantes frente a un majestuoso paisaje de los Alpes. Se trata de una obra que había esbozado la naturaleza y que ha sido trabajado con armonía por las manos del hombre, así que  fue casi evidente cuando hace cinco años este lugar fue incluido en el listado del Patrimonio Mundial de la Humanidad como “paisaje cultural”.
La feria del vino anual “ARVINIS” se lleva a cabo a los finales de abril en Morges, la pequeña ciudad costera del canton de Vaud que se encuentra en la vecindad de Lausana. Este gran evento vinícola local es visitado por una multitud de amigos del buen vino a los que se  les brinda una excelente oportunidad de inmersión total en el mundo del vino suizo.
(Este año un grupo de periodistas extranjeros invitados se ha sentido afortunado de poder tener también esta grata experiencia.)

Suiza, que es un  país de unos 41 mil km² y con un poco menos de 8 millones de habitantes,  tiene alrededor de 15 mil hectáreas de viñedos (42% variedades blancas y 58% tintas) de cuya cosecha en 2011 se ha elaborado unos 1,1 milliones de hectolitros de vino (47% blancos y 53% tintos). Casi la totalidad de este volumen se toma por  los suizos,  cuyo poder adquisitivo es altísimo y cuyo consumo de vino per cápita es aproximadamente de 34 litros. (El 63% del vino blanco consumido es nacional y el 80% del tinto consumido es extranjero.)

En este país hay mucho respeto y afición por la cultura del vino con considerables tradiciones que se remontan a la época romana. Según los archivos, en el medievo prácticamente en todas las tierras agrícolas de los cantones se ha cultivado la vid. Siendo las condiciones geográficas y climáticas favorables para la viticultura, ésta viene siendo practicada tanto en zonas montañosas como en valles y a la orilla de lagos. La gran mayoría de los viñedos se concentra en la parte francesa (76%) pero también los cultivan en las regiones de habla alemana (16%) y en las zonas de la frontera suizo-italiana (8%).

Las variedades más importantes cultivadas son la Chasselas (66% de las uvas blancas ) y la Pinot Noir(53% de las uvas rojas). Aparentemente, la Chasselas ha encontrado en los suelos de Vaud el hogar perfecto dando vinos frescos y delicados con acidez y mineralidad particulares. (Se ha creido que era originaria de Egipto y probablemente fue traída a Suiza por primera vez hace más de dos milenios por comerciantes griegos pero últimamente se sostiene la teoría que es una autóctona suiza propia.)

La Pinot Noir  se encuentra en todo el país y los vinos elaborados a partir de ella se distinguen tanto por su peculiaridad como por su alta calidad.  Casi todos reflejan fielmente la tipicidad varietal y del terruño  lo que da como resultado vinos frutosos con gran intensidad de aromas y sabores. La gran mayoría se caracteriza por su facilidad de tomar debido al frescor natural y la suavidad  que muestra en paladar.  (No debe ser casualidad que el concurso “Le Mondial du Pinot Noir” se celebra en Suiza y la lista de los galardonados tradicionalmente es dominada por sus propios vinos.) Además la oferta se completa –aunque en cantidades menores que la de las anteriores– con un montón de variedades  autóctonas y cruzadas propias como las blancas Amigne, Arvine, Humagne Blanche y las tintas Cornalin, Gamaret, Humagne Rouge.

El consumidor extranjero que visita este país o toma su vino exportado (2011: 20,5 mil hectolitros/ precio promedio: 136,60 CHF por litro) podría tener la sensación que el vino suizo de calidad es caro (en el país en tiendas de vinos cuesta unos 20 CHF o 20.5 USD).  El elevado nivel de precio se explica por el alto costo de la producción y también por la limitada disponibilidad de los de la mejor calidad. Siendo el precio  uno de los factores principales en la toma de decisiones de los importadores no es una sorpresa que   los vinos suizos  esquivan los mercados internacionales pero en el exigente  local siguen sosteniendo su hegemonia a gusto de los visitantes extranjeros también.

Entre los destinos de enoturismo el canton de Vaud se destaca  tanto por su excelente ubicación geográfica como por la selecta oferta de vinos emblemáticos. Algunas bodegas  que cuentan con  debida infraestructura para recibir  turistas y se destacan por su gran surtido de vinos de calidad : Domaine Bovard (à Cully),  Domaine du Daley (à Lutry) – en la zona de Lavaux  y  Domaine La Capitaine (à Begnins), Domaine Henri Cruchon (à Echichens) – en la de La Côte. El complejo Vinorama situado en el corazón de los pictorescos viñedos de Ravaz en la riviera de Montreux  ofrece una presentación audiovisual  relativa a la vida de una familia joven viñatera  que desvela los misterios de la vitivinicultura local animando aún más a los visitantes a degustar en un ambiente sofisticado la gran selección de vinos de la tienda diseñada.especialmente para vivir una experiencia única.

Vinisfera

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